El Coaching es una actividad sumamente común y útil para empresas y organizaciones. Es una herramienta que ha generado valor y atención, en estos momentos resulta una actividad codiciada.
Existen diferentes tipos de coaching, distintos enfoques que funcionan en direcciones variadas, y según los resultados que se quieran lograr. Este término se relaciona con la educación y capacitación para miembros de una empresa, mientras que también se puede interpretar como consultoría, orientación y asesoría.
La Profa. Alejandra Apiquián Guitart de la Universidad Anáhuac nos dice que el coaching hace uso de una gran variedad de técnicas, entre ellas la Programación Neurolingüística, ejercicios de escritura, y técnicas de entrevistas. La profesora nos explica que lo estilos de coaching se pueden dividir en los siguientes:
• Autocrático. Se basa en un estilo directivo, y consiste en establecer indicaciones precisas para que el alumno (o el entrenado) aprendas técnicas y motivos específicos para su desarrollo. El coach tiene el control total. Este estilo es común en ambientes deportivos, empresariales y militares. Este tipo de coaching tiene como elemento central la buena disciplina, el respeto a la autoridad, y una muy buena organización.
• Democrático. A diferencia del autocrático, aquí se necesita de la participación activa del coachee (que en ocasiones también es un cliente). El coach se encarga de dirigir al entrenado para que el mismo encuentre la forma de tener autonomía y hacerse productivo. Para esto se necesita introspección, sentido de responsabilidad, autocontrol, libertad y toma de decisiones.
• Holístico. Este estilo recae en las acciones del cliente y su conjunto. Se basa en la idea de que para enfrentar un problema se deben analizar todas las cuestiones que están interconectadas con el conflicto. Se gana una mejor comprensión de cómo las acciones propias afectan al ambiente.
• Centrado en soluciones. El coach trabaja de acuerdo a los objetivos y las soluciones que el cliente quiere lograr, y aclarar su visión. ¿Qué es lo que realmente se quiere? ¿Cómo se pretende llegar? ¿Qué sucederá una vez que se logre?
• Zen. Este estilo se define por la meditación. Mediante la meditación el cliente adquiere consciencia de uno mismo, así como más pensamientos y comprensión. Se mejoran habilidades tales como: empatía, autoconciencia, creatividad, paz y tranquilidad mental, y compasión.
• Mindfullness. Con este estilo se pretende adquirir plena consciencia del ambiente en favor del desarrollo de la organización. Mediante un ambiente de tranquilidad se puede desarrollar mejores relaciones laborales, reducir tensiones laborales, mejorar las reacciones hacia el estrés, ganar empatía, concentración y atención.
El tipo de coaching puede variar según las organizaciones y sus necesidades, el ámbito empresarial y personal, así como los objetivos generales y particulares.
UTEL Editorial
Vía: Alto Nivel