Abogado: panorama actual y origen


De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, al primer trimestre de 2016 la población ocupada como abogado en México era de poco más de 342 mil personas.

Al analizar esta información por sexo, se observa que predominan las abogadas en 5.5 puntos porcentuales, pero se ven superadas por estos con respecto a los que tienen maestría o doctorado. La Licenciatura en Derecho es la tercera con mayor cantidad de personas dentro del territorio nacional. Sin embargo, aunque un posgrado representa un incremento salarial del 71.3% solo el 7.2% de los abogados cuenta con uno.

En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres al respecto, 58.9% de ellos trabajan en empresas o negocios, en tanto que ellas lo hacen en 47.1%; en el sector de los hogares los abogados promedian 9.4%, en tanto que las abogadas 7.7 por ciento. En contraste, tratándose de instituciones ya sea públicas o privadas, la participación de las mujeres es más alta con 45.2%, mientras que en los hombres es de 31.7 por ciento. Considerando esta variable por sexo, se tiene que 68.9% de las abogadas son remuneradas y asalariadas, porcentaje mayor en relación con la figura del abogado que es de 53.3%.

De acuerdo a la jornada laboral, por cada 100 abogados, 55 trabajan a la semana de 35 a 48 horas, 22 lo hacen más de 48 horas, 21 entre 15 y 34 horas y los dos restantes laboran menos de 15 horas a la semana.

¿Cómo surgió la profesión del abogado?

Dentro de la historia de México destacan abogados ilustres como Francisco Primo de Verdad y Ramos, Francisco Azcárate y Carlos María Bustamante que fueron precursores de la Independencia; y liberales como Bernardo Couto, Benito Pablo Juárez García, José María Iglesias y José María Lafragua y Vicente Riva Palacio, entre otros. Sin embargo, esta ocupación estaba ya presente en la civilización azteca, entre los cuales existía el tepantlato y tlatoa tepanni, personaje que conforme al Códice Florentino: es vivo, y muy solícito, osado, diligente, constante y perseverante en los negocios, en los cuales no se deja vencer, sino que alega de su derecho, tacha los testigos, ni se cansa hasta vencer la parte contraria y triunfar de ella.

El término hace referencia a aquellos que se dedican a defender, en juicio por escrito o de palabra, los intereses o causas de los litigantes, pudiendo ser representar particulares, empresas o gobiernos en asuntos jurídicos en los tribunales competentes.

Con la siguiente infografía descubrirás las tareas y funciones que desempeñaba el abogado en distintas partes del mundo cuando apenas surgía la profesión.

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