Afrontar la adversidad es una expresión de responsabilidad

Afrontar la adversidad es una expresión de responsabilidad

Con frecuencia, suceden acontecimientos cotidianos que llevan a una persona a vivir innumerables cambios que generan estrés, como un nuevo trabajo, el inicio de clases, una mudanza, inicio de vida en pareja y otros más complejos como desempleo, divorcio o muerte de un ser querido, etc. Esas son adversidades que debemos afrontar.

Y si bien es necesario tomar una pausa para terminar de asimilar el suceso, también es importante la toma de decisiones que dirigirá las acciones individuales hacia el afrontamiento del evento en cuestión y que influirá en el rumbo de tu vida.

Cómo afrontar las adversidades

Vayamos por partes. Se define el afrontamiento como “aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas, externas y/o internas, que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo.” (Macías, et. al., 2013, p. 127).

Cabe mencionar que, de acuerdo con Macías, et. al. (2013), las estrategias de afrontamiento se modifican en función de la situación presente, por lo cual, se puede considerar un enfoque en constante cambio que deriva de la interacción entre el individuo y el medio ambiente cuya mediación se da por medio de las creencias, significados e interpretaciones que tiene el individuo situado en un contexto socio-cultural y esto determinará la valoración personal de un desafío y la manera de afrontarlo.

Con base en esto, entenderemos al individuo situándolo en un contexto socio-cultural para hablar de responsabilidad que, de acuerdo con Bernal (2012), hablar de autonomía implica un nivel de conciencia que da como resultado darse cuenta de que uno es capaz de pensar y tomar decisiones; conlleva darse cuenta de uno mismo y de los demás, por lo que la responsabilidad se extiende hacia los otros, la sociedad y el mundo que habitamos.

Asumir la responsabilidad sobre uno mismo, implica asumir las decisiones de nuestra vida sin permitir que alguien más lo haga por nosotros.

Las demandas estresantes

Se han planteado dos maneras de afrontar las demandas estresantes que nosotros podemos entender como toma de decisiones. Estas son: afrontamiento centrado en la emoción, el cual estará enfocado en asumir una respuesta evitativa para disminuir el estrés (a corto plazo) y afrontamiento centrado en la solución del problema, enfocado en acciones que aproximen a involucrarse en superar dicho desafío (Rodríguez, et. al, 2009).

En el primer caso, se puede interpretar como el asumir que la responsabilidad está en el medio ambiente y entonces esperar a que las condiciones cambien; en el segundo caso, asumir la responsabilidad personal como principal actor para resolver el problema en cuestión y responder a las demandas internas (malestar emocional) o del ambiente (situación en sí) que aparecen ante un desafío. ¿Tú dónde te ubicarías?

La importancia de la resiliencia

Según el sitio psico.mx (2018), alrededor del 65% de una muestra pequeña (3000 respuestas de países de latinoamérica y Europa) de la población es resiliente. Realizaron un test online donde a los participantes se les preguntaba acerca de la capacidad de respuesta, los cambios, toma de decisiones meditada o precipitada, individualismo, percepción de justicia, satisfacción laboral y personal, altibajos emocionales, etc.

Por lo que podría concluirse que la mayoría de las personas se adapta a los cambios de las situaciones desafiantes de la vida. Eso deja a más del 30% con dificultades para afrontar los cambios normales de la vida cotidiana, por lo que es importante fortalecer la toma de decisiones conscientes guiadas a la responsabilidad en uno mismo y así poder ampliar la responsabilidad con el entorno.

¿Cómo puedo hacer frente a la adversidad y hacerme más responsable?

Puedes seguir las siguientes recomendaciones para fortalecer la responsabilidad personal de tus decisiones día a día:

  1. Clarifica aquello que sea lo más importante para ti en una situación. Por ejemplo: conservar el empleo para mantener tu independencia económica.
  2. Realiza una lista de las acciones que podrías realizar y que están bajo tu control, dividiendo en tareas pequeñas y específicas. Por ejemplo: realiza las preguntas necesarias y estudia de manera autodidacta los contenidos (capacitarse); involucrarte con otras áreas laborales para aprender más sobre la empresa (crecimiento profesional); llevar un control de gastos una vez recibido tu sueldo y destinar una parte a ahorrar (administración de tu economía).
  3. Monitorea tus acciones y decisiones al final del día evaluando qué tanto de lo realizado el día de hoy te ha acercado a tu objetivo (independencia económica).
  4. Asigna un valor en porcentaje según tu apreciación y lleva un registro diario. Por ejemplo: “Me acerqué en 80% (capacitarse y llevar control de gastos) y me alejé 20% (evitar involucrarse con otras áreas laborales)”.

Si a pesar de seguir las recomendaciones te enfrentas a barreras que no te permiten actuar con responsabilidad y libertad hacia aquello que te es más valioso y relevante, o si los desafíos de la vida cotidiana te están rebasando, no dudes en solicitar apoyo profesional.

Psic. Ángeles Reyes Cortés

Orientación Psicológica

Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)

 

Bibliografía:

Bernal Guerrero, A. (2012). Educar en la libertad y la responsabilidad: una tarea compleja. Edetania: estudios y propuestas socio-educativas, 42, 75-90.

Macías, M. A., Madariaga Orozco, C., Valle Amarís, M., & Zambrano, J. (2013). Estrategias de afrontamiento individual y familiar frente a situaciones de estrés psicológico. Psicología desde el Caribe30(1), 123-145.

Psico.mx (2019). Los mexicanos muestran altos niveles de resiliencia. Recuperdo el: 12 de enero desde: https://www.psico.mx/articulos/los-mexicanos-muestran-altos-niveles-de-resiliencia

Rodríguez, Ma., Ocampo, I. Y. y Nava, C. (2019). Relación entre valoración de una situación y capacidad para enfrentarla, Summa Psicológica, 6 (1), 25-41