En ocasiones aun cuando sabemos la importancia de terminar con los pendientes del día para cumplir con lo que nos hemos propuesto sentimos cierta falta de motivación, lo que nos hace acumular pendientes y por lo tanto aumentar nuestro estrés. Pero ¿cuáles son los factores que disminuyen la motivación y que por lo tanto afectan nuestra eficiencia?
A continuación algunos de los más comunes.
- No establecer prioridades.
El no destinar un tiempo al inicio del día para organizar nuestros pendientes y actividades, contribuye a no establecer prioridades y por lo tanto a no tomar en cuenta la importancia o dificultad de cada una de las tareas que debemos realizar, dando como resultado el sentir que no tenemos la capacidad suficiente para hacer lo que nos corresponde y por lo tanto a sentirnos desmotivados. Es importante recordar que el organizarnos mejor nos ayuda a concluir lo que debemos con mayor facilidad.
- Pensar negativamente.
Hay una frase de Henry Ford que dice «Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto». Esta frase nos sirve como referencia, para destacar la importancia del enfoque de nuestros pensamientos para influir en el logro de nuestros planes y metas.Así que la próxima vez que sientas que tu motivación disminuye, pon la balanza a tu favor y piensa que eres capaz lograr todo lo que te propones.
- Hacer uso de los pretextos.
En ocasiones acostumbramos poner pretextos tratando de justificar por qué no hemos logrado nuestras metas, y aunque esto nos tranquiliza momentáneamente, al final actúa en nuestra contra, ya que difícilmente esto nos servirá para comprometernos con lo que nos hemos propuesto.
- No enfocarte en tus habilidades.
A veces cuando nos sentimos desmotivados es porque estamos más enfocados en lo ha resultado mal, haciendo a un lado nuestras habilidades y fortalezas lo que disminuye nuestra autoestima y por lo tanto la motivación. Recuerda la importancia de tus habilidades y capacidades para mantenerte motivado.
Teresa Rodríguez
Alumna UTEL