Ritual digital: ¿cómo despedirnos en la era de las redes sociales?


“No es tan fácil decir adiós cuando el recuerdo aparece cada vez que abres tu pantalla”.

Tiempo antes, despedirse implicaba considerar un abrazo, una carta o una última conversación; ahora, nuestros rituales de cierre se dan en pantallas, chats y perfiles. En un mundo donde todo queda guardado en la nube, ¿cómo logramos cerrar ciclos cuando nada desaparece del todo?

En nuestros tiempos, las redes sociales se han vuelto máquinas de memoria pues todo se guarda, todo regresa: las fotos resurgen como recuerdos, los mensajes quedan archivados, los rostros del pasado aparecen en sugerencias automáticas y mucho más. Cerrar un ciclo hoy no es solo emocional, sino también digital: decidir qué borrar, qué archivar y qué mostrar es parte del nuevo ritual del adiós. Quizás las pérdidas sean irrecuperables y las experiencias dolorosas e insoportables; sin embargo, aprender a vivirlas con humildad y dignidad es lo más valioso, fortalecedor y transcendente para nuestras vidas. (De alvizua, 2004)

Los nuevos rituales de cierre

Antes existían ceremonias para despedirnos; y, aunque tienen presencia actualmente, hoy en día tenemos rituales digitales que coinciden con los hábitos de presencia en medios digitales. Algunos ejemplos son:

Publicar un post de despedida: consiste en publicar un texto o foto de cierre de una relación; de las redes sociales de un familiar que falleció; o, para terminar un ciclo laboral o escolar. Lo anterior ayuda a procesar lo vivido y deja un recuerdo de lo que se experimentó.

Silenciar o archivar: tomar distancia de lo que se comparte, sin borrar del todo lo que se ha compartido. Esto ayuda a prepararse emocionalmente para un cierre.

Guardar recuerdos: reconocer el pasado sin dejar que éste nos persiga.

Cartas o mensajes digitales: es crear cápsulas del tiempo o mensajes programados con significados que tienen un perfil parecido a la persona que lo escribió.

La exposición al público

Los duelos tienen una característica particular: permiten asimilar la pérdida y aceptar el fin de un evento (en la actualidad, las despedidas ya no se viven en silencio: se comparten).  Subir una historia triste o publicar una canción significativa, es una forma de expresar abiertamente una emoción. (O,connor, 2007)

Las redes se han convertido en espacios de empatía, pero también en vitrinas emocionales. El reto en el presente es encontrar el equilibrio entre expresar lo que sentimos y respetarlo.

Las redes sociales como memoria

En los perfiles de internet vemos cómo se almacenan amistades, experiencias, intereses y, curiosamente, muchos de ellos ya no están. ¿Qué nos dice ello? Que los perfiles se convierten en altares digitales. Muchas veces nos preguntamos “¿Debemos borrar los perfiles de quienes ya no están?” “¿Es respetuoso dejar un mensaje años después?” “¿Cómo cerrar esta etapa?”

Aprender a cerrar

Despedirse significa cerrar etapas constantemente: semestres, amistades, proyectos, relaciones. Pero hacerlo en la era digital requiere intención y consciencia, ya que el significado es el mismo que utilizan los internautas para moverse, socializar y comunicarse a través de la red, como si estuvieran visitando el lugar de descanso de otras personas y sus recuerdos.

Más allá de la huella digital

Debemos reconocer que las plataformas nos invitan a conservarlo todo, pero el alma humana necesita soltar. En realidad, al decidir qué dejar ir no es una pérdida: es una forma de libertad. Para ello, es importante llevar a cabo uno de los siguientes rituales digitales personales:

Escribe una carta relatando todo lo que sientes acerca de esta persona, o del evento que quieras soltar, y guárdala.

Crea una playlist (lista de canciones) con todas las que te recuerden a la persona o evento que quieres cerrar y escúchala una última vez.

Desconéctate por un día: realiza una pausa de las redes sociales.

Actualiza tus perfiles: realiza una rutina de nuevos intereses y comienza una nueva etapa.

Crea tu propio ritual digital de cierre:

1. Escribe tres cosas por las que estás agradecido/a.

2. Elimina o archiva lo que ya no te representa.

3. Cierra la app, calendario, nota o publicación, respira y date permiso de continuar.

Para reflexionar acerca de los cierres digitales

Además de lo considerado anteriormente, piensa en dar respuesta a alguna de las siguientes interrogantes: ¿Qué ritual digital te serviría para cerrar etapas? ¿Qué diferencia encuentras entre eliminar y soltar los recuerdos digitales? ¿Qué versión de ti quieres que siga viva en tus redes?

Los cierres digitales son parte de una resignificación 

adiós. Cada mensaje archivado, cada publicación final, cada silencio elegido es una manera de construir un cierre más consciente. Si quieres conocer mas acerca del duelo, consulta nuestro blog: https://www.utel.edu.mx/blog/estudia-en-linea/el-duelo-y-los-caminos-para-interiorizarlo/

En un mundo hiperconectado, quizás el verdadero acto de madurez sea saber cuándo desconectarse. Porque aunque los algoritmos no olviden, nosotros sí podemos elegir cómo recordar. No olvides que los procesos de cierre tienen su tiempo. Si consideras que necesitas ayuda para soltar a una persona o una relacion, no dudes en solicitar el servicio de Orientación Psicológica de la universidad, donde podrás conversar con un profesional.

Psic. Alberto Barcenas García
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)

Referencias:

“Muerte 2.0”: pensar e imaginar la muerte en la era digital Andamios, vol. 14, núm. 33, pp. 103-120, 2017 Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de la Ciudad de México consultado el 14/11/2025 en: https://www.redalyc.org/journal/628/62849641006/html/ 

O’Connor, N. (2007). Déjalos ir con amor: La aceptación del duelo (165 pp.). Trillas, México. Pp. 14-17.

Stecca de Alvizúa, C. (2004). Cerrando ciclos vitales: Cómo aprender de las experiencias (1ª ed.). Editorial Pax. México. Pp. 11-20.