Durante la ceremonia de Graduación celebrada en Bogotá, Benjamín Cepeda, líder en procesos estratégicos y calidad educativa, y académico del Ministerio de Educación Nacional (MEN), compartió un mensaje profundo y transformador con nuestros egresados. Con palabras sinceras y una visión integradora del rol del profesional en la sociedad, destacó la importancia de la innovación, la humanidad y la responsabilidad social en el ejercicio profesional.
Palabras de Benjamín Cepeda
Bueno, un fraternal saludo para todos los graduados, graduadas, familiares, invitados especiales, honorable Presidium de la mesa principal. Asimismo, un reconocimiento para todo el equipo logístico, para todos los gestores, docentes, administrativos, directivos de Utel y quienes también piden un excelente aplauso por hacer posible este momento conmemorativo que perdurará en nuestra alma y corazón.
En primer lugar, agradezco por la valiosa invitación que honra mi trayectoria profesional y enaltece nuestra vocación educativa. Apreciados todos y todas, ser profesional hoy por hoy es un reto inminente y necesario para poder aportar a una sociedad más equitativa, justa, en paz y en armonía con el entorno. Siempre debemos tener presente que, en esencia, nos enfocamos en construir tejido social y promover el desarrollo sostenible de la nación, buscando alternativas innovadoras y a la vanguardia para resolver los problemas cotidianos de la comunidad en general y apalancar la productividad competitiva del país.
Todo esto es posible bajo un aprendizaje constante y permanente a lo largo de la vida, convirtiéndose en un propósito y un pilar fundamental para nuestro accionar, siendo agentes de transformación social, ambiental, cultural, tecnológica, política y económica.
Pero esto no solamente lo logramos siendo expertos disciplinares o en un área del conocimiento, sino que también requiere de una serie de habilidades y destrezas que se fundamentan en la integralidad del ser y el saber. Centrándonos en la persona como tal, y es que de nada nos sirven los diplomas y las certificaciones enmarcadas en nuestras oficinas o en nuestras residencias, sino partimos del simple hecho de ser humanos como tal, que convivimos en una sociedad y forjamos una ciudadanía promisoria.
No somos perfectos, no las sabemos todas, siempre estamos en constante evolución, mejoramiento y cambio. Por lo que es indispensable el don de gente, la capacidad de servicio, la comunicación asertiva, la adaptación al cambio, el desarrollo tecnológico, el trabajo en equipo, la gestión del conocimiento y el liderazgo para consolidarnos como profesionales íntegros, responsables, sinceros, humildes, éticos y solidarios.
Asimismo, significo las palabras de un gran ser que admiro, quien decía que debemos crecer en la vida interior y espiritual, lo cual es trascendente porque es eterno. Y nos recordaba que, antes de hablar, escuchemos. Antes de escribir, pensemos. Antes de criticar, examinémonos. Antes de herir, sintamos. Antes de orar, perdonemos. Antes de gastar, ganemos. Y antes de rendirnos, intentémoslo.
Nunca dejen de soñar y sean legado de inspiración. Entendamos que vamos a ser objeto de crítica y viviremos momentos de frustración. Pero tenemos una luz de esperanza al interior de nuestra alma que nos ha permitido superar cualquier obstáculo que se presente en los diferentes ámbitos personales, familiares y laborales. Los problemas no son perpetuos y siempre tienen solución. Esforcémonos por conseguir y cuidar lo que realmente es valioso.
Confíen en sus capacidades, sean fuente de inspiración para los demás, sean ejemplo a seguir, y motivo de orgullo para sí mismos. No en vano han llegado hasta este punto, y por esta razón tienen mi mayor sentido de admiración y respetos, augurando los mayores éxitos y triunfos en cada uno de sus propósitos. Felicitaciones y Dios los bendiga. Muchas gracias.El discurso de Benjamín Cepeda fue un llamado a ejercer la profesión con integridad, propósito y sensibilidad social. Una invitación a que cada egresado y egresada de Utel sea no solo testimonio de éxito académico, sino también agente de transformación en el mundo que compartimos.