Como reflejo del talento y compromiso que distingue a la comunidad Utel, durante la Ceremonia de Graduación Utel Guadalajara 2025 contamos con la participación del Dr. Javier Velasco Márquez, egresado del Doctorado en Administración Estratégica, quien cuenta con más de 15 años de experiencia en desarrollo empresarial y formación directiva. Actualmente se desempeña como coach de negocios en Guadalajara y ha ocupado cargos en el sector público, privado y educativo, destacando su trayectoria como académico y consultor en planeación estratégica.
Palabras del Representante de Generación
Como representante de generación, el Dr. Javier Velasco dirigió un mensaje que invitó a todos los presentes a reflexionar sobre el significado profundo de esta etapa. Con un tono cercano y lleno de gratitud, alentó a sus compañeras y compañeros a convertir el conocimiento en servicio, recordando que este logro no es un punto final, sino el inicio de nuevos retos con impacto personal y colectivo.
“Muchas gracias. Es un honor para mí estar aquí delante de todos ustedes. Me voy a poner los lentes porque, si no, no me entero.
Apreciadas autoridades de la universidad, queridas familias, compañeros todos, como les decía, es un honor inmenso estar aquí. Soy el doctor Javier Velasco y me presento para hablar de dos cosas, de dos conceptos, aunque le prometí a mi esposa que no iba a improvisar mucho hoy, me voy a ceñir al papelito,nuestra celebración y nuestro compromiso.
Hoy celebramos el final de una etapa importante en nuestras vidas. Cada uno de nosotros vive su propia realidad. Cada historia es singular. Cada uno ha recorrido un camino sembrado de circunstancias, decisiones, a veces accidentes. Y, sin embargo, cada uno , pues ha llegado a este momento para celebrar, sí, pero también para seguir escribiendo su historia.
Gracias a nuestros profesores, gracias a la universidad, gracias a cada llamada de seguimiento con la intención de resolver nuestras dudas. Gracias a nuestras familias, que sin ustedes jamás habría sido posible completar este camino. Gracias por soportar los desvelos, las madrugadas; por seguirnos la corriente en conversaciones raras sobre tareas, trabajos y materias; por aguantarnos y motivarnos a seguir adelante a pesar del cansancio, el desánimo o el desgaste; por haber tomado la mano y ayudarnos a completar este camino cuando estuvimos a punto de tirar la toalla.
Gracias. Y, si me permiten, en primer lugar a Dios nuestro Señor, como decía Aristóteles, y gracias a su Santísima Madre. Gracias a mis papás. Gracias a mis hermanos. Gracias a mi cuñada que está ahí, a mi cuñado. Y gracias, sobre todo, a mi hermosa esposa, que es la fuente de mi inspiración. Gracias, familias. Esta celebración es para ustedes.
Graduarse no solo es el comienzo, no solo es alcanzar una meta, es asumir un compromiso. Y hoy celebramos un logro que representa años de esfuerzo, de desvelos y de aprendizajes y también, ¿por qué no?, de dudas, tropiezos y resiliencia. Pero, más allá de los diplomas, lo que hoy nos llevamos es la responsabilidad de honrar lo que hemos aprendido con lo que hagamos a partir de ahora.
Este logro no es un punto final, es un punto de partida. El verdadero valor de esta etapa no está únicamente en lo que hemos conseguido, sino en lo que estamos dispuestos a construir con ello. Porque el conocimiento que no se transforma en acción, en servicio, en mejora para los demás, se queda incompleto.
Todos podemos ser mejores, sin importar la edad, la condición o las circunstancias. Todos podemos ser mejores profesionistas, ciudadanos, hijos, esposos, personas. Y ese compromiso con la mejora continua nos hace darnos cuenta de que llevamos un gran tesoro en vasijas de barro, como escribe el apóstol de Tarso.
Comprometerse con este nuevo capítulo significa caminar con integridad, con pasión, con una visión clara de quiénes queremos ser y qué huella queremos dejar. Significa aceptar que, aunque hoy termina una etapa, el verdadero crecimiento no tiene ceremonia de clausura. Es un proceso continuo, a veces silencioso, siempre exigente, pero profundamente valioso.
Para los que seguirán estudiando, ánimo. Para los que nuestro camino nos lleve por otras sendas, adelante: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.
Compañeros, hoy es tiempo de poner en práctica todo lo que hemos estudiado. Hoy celebramos que llegó el tiempo de servir con nuestro grado a nuestro país, que hoy nos necesita más que nunca. Necesita profesionales comprometidos para superar los no pocos desafíos que enfrenta.
Nosotros, los que luchamos por un mejor futuro, los que no nos hemos conformado con quedarnos como estábamos, nos formamos, estudiamos, sudamos la gota gorda y alcanzamos esta victoria. Hoy que sea el primer día del resto de nuestras vidas.
Amigos todos, el tiempo de esperar a que el gobierno o alguna autoridad mejoren las cosas para nosotros ha terminado. A partir de hoy es nuestra responsabilidad y de nosotros depende.
Llevemos este día en el corazón no como un cierre, sino cómo este compromiso: el compromiso con nuestra mejor versión, con el futuro que queremos construir, con la posibilidad de que lo que comienza hoy transforme no solo nuestras vidas, sino también las vidas de quienes nos rodean.
Hoy, a nombre de todos los que estamos aquí, los que hemos recorrido este camino, quiero decirles a todos ustedes que nos acompañan, gracias, gracias de todo corazón y, mis queridos compañeros, ¡felicidades!”.
El Dr. Javier Velasco nos recordó que graduarse no es solo alcanzar una meta, sino aceptar el compromiso de usar lo aprendido para construir un futuro con propósito y servicio. Su voz representa el espíritu de una generación que no se conforma, que se forma y transforma.