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La dupla: actitud y asertividad


La forma en que nos enfrentamos a los retos diarios y nos comunicamos con los demás puede tener un impacto profundo en nuestra vida personal y profesional. Uno de los aspectos más importantes para mejorar nuestra interacción con los demás y nuestra relación con nosotros mismos es la actitud. La actitud que adoptamos ante las situaciones de la vida no solo influye en cómo nos sentimos, sino también en cómo los demás nos perciben y responden. Una actitud positiva y la habilidad de ser asertivos son dos herramientas poderosas para crear relaciones saludables y mejorar nuestro bienestar emocional. (Goleman, 2012).

¿Cómo mejorar tu actitud y asertividad?

A continuación compartimos algunas recomendaciones para mejorar tu actitud y ser más asertivo en tu día a día en estos primeros meses del año:

  • Adopta una mentalidad positiva
    Una actitud positiva es una de las bases del crecimiento personal y esto comienza al dejar de centrarte en lo negativo. Aprender a ver las oportunidades incluso en las dificultades te permitirá enfrentarte a los obstáculos con más confianza y menos estrés. Para cultivar una actitud positiva, hay que experimentar emociones positivas como paz, gratitud, esperanza y amor, esto resulta satisfactorio para alcanzar el bienestar personal y una vida plena, ya que una sola acción puede ser suficiente para darle valor a la vida. (seligman, 2011).
  • Practica la gratitud
    Utiliza un momento cada día para reflexionar sobre lo que agradeces, esto ayudará a poner en perspectiva los momentos difíciles o cuando comienzas de nuevo las metas de inicio del año y el afrontamiento de los retos laborales, económicos y personales.
  • Reemplaza los pensamientos negativos
    Cuando notes que estás pensando negativamente, haz un esfuerzo por cambiar ese pensamiento por algo más positivo o constructivo; también, procura identificar a las personas con una actitud positiva, ya que ellos pueden inspirarte a adoptar un enfoque más optimista hacia las metas que tengas al iniciar el año.
  • Mantener una actitud propositiva
    La voluntad o la intención son la base que sustenta todas las demás actitudes. Tu intención o voluntad es lo que te pone en el camino consciente de trabajar dentro de ti para transformar gradualmente tu ansiedad y encontrar más tranquilidad, libertad y paz.
  • Identifica tu lenguaje corporal
    La actitud no solo se refleja en lo que decimos, sino también en cómo lo decimos y cómo nos comportamos, ya que a menudo, nuestro lenguaje corporal puede decir mucho más que nuestras palabras, para esto es adecuado mantener tu actitud y tu mente abierta, ya que ambas transmiten seguridad y disposición a mejorar.
  • Sonríe más
    La sonrisa es un lenguaje universal de amabilidad y aceptación. Sonreír genuinamente ayudará a mejorar tu estado de ánimo y el de los demás; y, mientras sonríes, establece contacto visual, mirar a los ojos mientras hablas o escuchas muestra confianza y sinceridad.
  • Mejorando la asertividad
    La asertividad es la capacidad de expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera honesta, clara y respetuosa. Ser asertivo no significa ser agresivo ni sumiso; se trata de encontrar el equilibrio entre defender tus derechos y respetar los de los demás.
  • Conoce tus derechos
    Aprender a identificar tus necesidades y lo que es importante te ayudará a reconocer que tienes derecho a expresar tus opiniones y deseos: lo anterior es el primer paso para ser asertivo.
  • Utiliza el “yo” en lugar del “tú”
    Evita culpar a los demás, aunque parezca difícil, y en lugar de decir “Tú nunca me escuchas”, puedes expresar “Yo me siento ignorado cuando no se me escucha”.
  • Aprende a decir No
    No tengas miedo de rechazar solicitudes o compromisos que no puedas o no quieras cumplir. Decir no de manera educada es una habilidad valiosa que refleja respeto por ti mismo.
  • Escucha activamente
    La asertividad también implica saber escuchar y poner en práctica la escucha activa prestando atención completa a la persona que te habla, sin interrumpirla ni juzgarla.
  • Respira profundamente
    Si te sientes abrumado por tus emociones, respira profundamente para calmarte antes de reaccionar.
  • Reconoce y acepta tus emociones
    No se trata de reprimir lo que sientes, sino de ser consciente de ello y actuar de manera racional ante ello.
  • Establece límites saludables
    Tener límites saludables es una parte fundamental tanto de la actitud positiva como de la asertividad, esto te permite proteger tu tiempo, tu energía y tus recursos, y te ayuda a mantener relaciones equilibradas.
  • Acepta los desafíos
    En lugar de evitarlos, abrázalos como oportunidades para aprender algo nuevo, reconoce tus avances, por pequeños que sean,esto te motivará a seguir adelante.

Recuerda que siempre tenemos la oportunidad de mejorar nuestras habilidades asertivas y actitudes. Además de plantearnos una forma de atender las necesidades que se nos presenten a cada momento de nuestras vidas, aquí aprenderemos a mejorar en nuestras relaciones personales y emocionales. Si deseas aprender más de la asertividad y las emociones, te invitamos a que escribas al servicio de Orientación Psicológica de la universidad, donde podrás conversar con un profesional.

Psic. Alberto Barcenas García
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)

Bibliografía:

Goleman, D. (2012) Inteligencia emocional. Editorial Kairós SA, 2012 P.p. 75-81.
Seligman, M. E. P.. (2011). La auténtica felicidad: Usar la nueva psicología positiva para alcanzar el bienestar. Ediciones B México S.A. DE C.V. México P.p. 133-143.
Torres Alfosea, Ma. de los angeles (20 de enero de /2025) Técnicas asertivas 1, consultado en https://web.ua.es/es/aula-salud/documentos/2020-2021/09-tecnicas-asertivas-1.pdf