En Alemania del siglo XVIII, existió el barón Münchhausen; él fue conocido por narrar historias que eran poco creíbles a su regreso de una guerra. Posteriormente, en 1951, Asher se inspiró en dicho personaje para nombrar síndrome Münchhausen a las personas que inventaban algún malestar.
¿Qué es el síndrome de Münchhausen?
El síndrome de Münchhausen es un trastorno que se presenta en personas donde se crean algún síntoma, signo o alteración física (lesión), psicológica, o ambas, con la finalidad de tomar un rol de enfermo o paciente. Dichas personas llegan a engañar al personal de salud para recibir un tratamiento médico o cambian de especialistas de manera constante cuando se descubren sus “mentiras”.
Actualmente, se le ha dejado de denominar síndrome Münchhausen y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V), lo ha renombrado como trastorno facticio (2013). Dicho trastorno puede ser:
- Trastorno facticio a uno mismo (anteriormente nombrado síndrome Münchhausen).
- Trastorno facticio aplicado a otro (anteriormente nombrado síndrome Münchhausen por poderes): En 1971 Meadow (citado en Morales Jiménez) fue el primero en usar dicho término y describe que son personas que inventan síntoma, signos o alteraciones a otra persona; muchas veces llega a ser a algún familiar. Aquí se llegan a apreciar casos de padres que inventan o generan lesión o enfermedades de manera constante a sus hijos, para que reciban un tratamiento médico.
En la investigación y revisión antológica realizada por Morales Jiménez (2023) encontraron que, en la mayoría de los casos, las madres son quienes generan o inventan los síntomas y signos en sus hijos: sus edades llegan a rondar entre 25 a 32 años; también, llegan a ser personas que en ocasiones tienen personalidad límite, depresión, ansiedad, consumen drogas o alcohol, sufren de trastorno fáctico, etc.
Por su parte, Cujiño, et.al. (2012), otra condición para considerar a una persona con síndrome de Münchhausen por poder debe contemplar que un niño que se presenta enfermo llega a perder esos síntomas o malestares cuando su cuidador se encuentra lejos de él.
Es importante aclarar que dichas personas no buscan un beneficio a ellos u otros al hacerse pasar por enfermos (como las personas que tiene el trastorno de simulación, donde se inventa una enfermedad para obtener un beneficio), simplemente desean tener ese papel de enfermo y recibir atención médica. Por otra parte, se puede tener un único episodio en toda la vida o hay personas que tienen episodios recurrentes.
Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico llega a ser una tarea compleja para el personal de salud y, principalmente, lo deben hacer personas especializadas en el área (psiquiatras y psicólogos). Los expertos deben basarse en los lineamientos que estipula el DSM-V y bajo observación de la posible persona con dicha condición. Una vez que se identifica a una persona con el síndrome, se debe plantear cómo abordar el tema con el paciente. Para Comas y Vázquez (2012), se debe confrontar a la persona de manera indirecta, es decir, dejar que externe su historia sobre los momentos donde se han presentado sus síntomas para ganarse la confianza; posteriormente, confrontar con la verdad y hacerle una propuesta de acompañamiento. Todo esto se realiza de manera cuidadosa y empática, para evitar que la persona al ser encarada deje de asistir con el especialista.
Después, se debe trabajar con la persona en acompañamiento psicológico para descartar alguna otra condición. Un modelo terapéutico empleado es el cognitivo-conductual para abordar y trabajar pensamientos y conductas disfuncionales, ya sea con técnicas de relajación, reestructuración cognitiva o con técnicas de modificación de conducta. Por otro lado, las personas víctimas de los pacientes con síndrome Münchhausen también deben recibir un tratamiento tanto médico como psicológico para afrontar lo que hayan vivido.
En suma, el síndrome Münchhausen es un trastorno que no se debe tomar a la ligera. Es importante que las personas que lo viven lleguen a recibir ayuda o aquellas que han sido víctimas de la condición.
Psic. Ana Karina Cárdenas Torres
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)
Referencias:
Asociación Americana de Psiquiatría, (2013). Guía de Consulta de los Criterios Diagnósticos del DSM-V. (5th ed.) Asociación Americana de Psiquiatría
Cujiño, M. F., Dávila, A., Sarmiento, M. M., Villarreal, M. I., & Chaskel, R. (2012). Síndrome de Munchausen por poder. Revista latinoamericana de psiquiatria, 11(2), 60-65.
Comas, J. R., & Vázquez, V. (2005). Síndrome de Munchausen: cuadro clínico, diagnóstico diferencial y una propuesta de tratamiento. Revista de la Facultad de Medicina UNAM, 48(1), 5-9.Morales Jiménez, MDLV, & Melendi Mancebo, J. (2023). Actitudes hacia el síndrome de Münchhausen por poderes. Revista Internacional de Psicología y Terapia Psicológica , 23 (2).


