Conseguir el éxito laboral a partir del reconocimiento y desarrollo de competencias es un reto que todo profesional debe considerar como parte de su crecimiento. El impulso de las habilidades y destrezas es una acción que depende del interés, entusiasmo y dedicación para realizar las actividades que la persona tenga a su cargo.
¿Qué son las competencias laborales?
Son las capacidades para responder exitosamente a una demanda compleja y llevar a cabo una actividad o tarea. Estas abarcan los conocimientos (saber), actitudes (saber ser) y habilidades (saber hacer) de un individuo.
El saber, implica conocer el entorno y buscar la manera de contextualizar este conocimiento con los nuevos avances tecnológicos y los medios para lograr una buena organización y así, poder responder a diversas situaciones que se tornen complejas.
Existen tres tipos de competencias; competencias básicas, competencias conductuales y las competencias funcionales.
• Las competencias básicas son aquellos conocimientos y habilidades que se desarrollan desde la educación inicial, las cuales permiten integrarse a la sociedad. Dentro de estas se concentra la articulación del lenguaje, para lograr una buena interacción con los otros.
• En el caso de las competencias conductuales, son aquellas que engloban ciertas habilidades y conductas que suelen ser reveladas en el ámbito laboral, así como en la orientación de los logros personales.
• Las competencias funcionales, mejor conocidas como técnicas, son aquellas que se van adquiriendo con la experiencia y que sirven para desempeñar actividades que se relacionan con alguna función laboral.
La mayoría de las empresas u organizaciones, buscan que el desempeño de los profesionistas este dado a partir de competencias, para así conseguir beneficios tanto para la empresa como para su cargo.
En la actualidad, los estándares de competencias laborales se desenvuelven en el área tecnológica. El saber utilizar las nuevas herramientas tecnológicas es una habilidad que otorga distinción entre aquellos profesionistas que gozan de una mejor educación intelectual y técnica.
María Méndez Coronel
UTEL Editorial