La virtud de ser agradecidos

La virtud de ser agradecidos

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado que las emociones más comunes son la alegría, la tristeza y el enojo, pero ¿sabías que la gratitud es otra emoción? ¿Cuánta gratitud has mostrado o recibido recientemente? Analicemos un poco eso de ser agradecido.

¿Qué es la gratitud?

La gratitud “consiste en apreciar los aspectos (no materialistas) de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. Es una emoción fuertemente relacionada con la salud mental, la satisfacción y la autoestima”. (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, 2023).

Algunas festividades han surgido en torno a la gratitud; por ejemplo, es sabido que en Estados Unidos y Canadá se celebra el día de “Acción de Gracias”. Los estadounidenses lo celebran el último jueves de noviembre mientras que los canadienses lo celebran el segundo lunes de octubre.

Su origen tiene lugar en Plymouth, en el año de 1621, cuando un grupo de peregrinos compartió su cosecha de otoño con los indios wampanoag como agradecimiento por haberles enseñado técnicas de cultivo y caza.

Varios años después, el presidente Abraham Lincoln proclamó aquel lejano acontecimiento como un día festivo a nivel nacional en 1863. Sin embargo, fue hasta 1941 que el Congreso del país norteamericano lo estableció de manera oficial.

Hasta nuestros días, dicha tradición consiste en reunirse alrededor de la mesa y cenar un pavo asado u horneado, que es el plato principal; además de ensaladas, pan y pasteles que sirven de acompañamiento. Esa noche los hogares disfrutan de un momento especial en el que cada miembro comparte sus bendiciones y da gracias por ello.

En México, no se cuenta con alguna festividad específica relacionada a la gratitud, ya que la manera de ser agradecidos puede observarse en las diferentes festividades que se generan socialmente.

Ser agradecido es importante

Se han realizado numerosos estudios para determinar si la gratitud influye en el estado emocional de las personas; ante esto, se ha encontrado que, efectivamente, la gratitud se asocia a mayores niveles de bienestar emocional y físico y facilita el desarrollo de vínculos positivos (Bono y McGullough, 2006, en Moyano, 2010).

Por ejemplo, un estudio realizado por Robert A. Emmons de UCLA y colaboradores demostró el impacto de la gratitud en la vida cotidiana de las personas. Seleccionaron a un grupo de participantes de manera aleatoria y todos llevaban un diario semanal: un grupo escribía las cosas que les enojaba, otro grupo escribía las situaciones por las cuales sentían agradecimiento y un grupo más escribía “eventos neutrales”.

Al final de 10 semanas encontraron que los sujetos del grupo que escribía por lo que estaban agradecidos: se sentían un 25% mejor que los otros grupos, rendían un promedio de 1.5 horas más y refirieron tener menos problemas de salud, con respecto a los sujetos participantes de los otros grupos (Psicoactiva, 2021).

Así que ser agradecido no solamente implica sentirnos bien emocionalmente, sino que puede reflejarse en el bienestar físico y otras áreas de nuestra vida cotidiana; inclusive, nosotros mismos podemos ser los generadores de esa sensación en nuestro ser y en las personas que nos rodean.

Desarrollando gratitud

Aquí te compartiremos algunas actividades que te permitirán maximizar el bienestar de tu persona:

  1. Dedica unos minutos antes de dormir para pensar en todo aquello que te pasó en el día por lo cual puedes estar agradecido: quizá por esa reunión con tus amigas, por tener ese abrigo que te protege del frío al salir de casa, por el mensaje que te puso de buen humor, por la familia, por tenerte a ti mismo que estás vivo y tienes salud.

  2. Lleva un diario donde puedas identificar las experiencias y decisiones que te llevaron hasta este momento: hacer esto promueve un mejor conocimiento de ti; notas la virtud de elegir adecuadamente, interiorizas tanto los aciertos como los fallos, desarrollas madurez y te facultas para ir hacia lo mejor.

  3. Pon en práctica rituales de agradecimiento: algunas personas dan las gracias antes de un alimento. Se trata de desarrollar hábitos sencillos que ayuden a tomar conciencia del privilegio que significa tener comida sobre la mesa y valorarlo.

  4. Muestra tu agradecimiento a una persona que hizo algo bueno: puede ser una frase o también desde la manifestación de una acción, como «No sabes cuánto me ha ayudado lo que hiciste…»; hacer una inclinación o mímica de gratitud visibiliza que valoras lo que ha hecho alguien hacia ti.

  5. A las personas que comparten tu vida diles cómo te sientes y lo que ellas significan para ti: no dejes de exponer a los tuyos cuánto les aprecias y lo que se ofrecen con su compañía.

Recuerda, sentir gratitud es una emoción que trae importantes beneficios a nuestra salud física y mental. Con base en esto, tenemos la oportunidad de ser y estar más conscientes de lo que significa vivir.

Práctica diariamente la gratitud con otros e incluso contigo mismo, y poco a poco notarás los cambios y es muy posible que un mayor bienestar.

Sin embargo, no descartes que si te sientes abrumado o identificas alguna dificultad con tus emociones, puedes acudir con un profesional de la salud mental para recibir orientación y apoyo en el manejo de tus emociones.

Psic. Ariana González Trejo.

Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)


Referencias

Kidshealth. (2022). Tres formas de mostrar gratitud. https://kidshealth.org/es/teens/gratitude-practice.html

Moyano, N. (2010). Gratitud en la Psicología Positiva. Psicodebate. Psicología, Cultura y Sociedad, 10. 103-118.

Psicoactiva. (2021). Psicología de la Gratitud. https://www.psicoactiva.com/blog/psicologia-la-gratitud/